Tras el demoledor terremoto del pasado 7 de septiembre de 2017 que afectó la zona centro y sur de México, resultaron cientos de localidades en el suelo y Oaxaca la zonamás afectada. William Arévalo, alcalde de Santa Cruz y presidente del Centro para la Gestión de Riesgos Locales (CGRL), entidad impulsada por la Asociación de Municipalidades de Chile (AMUCH), regresó ayer del área afectada donde realizó una serie de talleres junto a autoridades locales sobre cómo manejar catástrofes naturales y entregar soluciones a la población afectada.
No es un misterio que Chile es un país que acostumbra a recibir los golpes de la naturaleza, logrando sobreponerse a estos sucesos. Ante los hechos ocurridos en México, el Estado de Chile colaboró con el gobierno mexicano, prestándole ayuda humanitaria desde el primer momento.
El terremoto de 8,2 grados, siendo el más fuerte en México en los últimos 100 años, dejó alrededor de 32 mil viviendas en el suelo, dejando alrededor de 800 mil damnificados en el estado de Oaxaca, lugar más golpeado tras el sismo.
Tras lo sucedido, el alcalde William Arévalo ha sido invitado a la zona afectada, visitando el lugar en distintas ocasiones, entregando los conocimientos del método chileno y aportando en diversas materias relacionadas a su rol como presidente del Centro para la Gestión de Riesgos Locales (CGRL).
Arévalo manifestó su experiencia en tierras aztecas comentando parte de su función en el lugar afectado, donde mencionó que “estamos dando a conocer nuestro modelo de gestión respecto a la reconstrucción de viviendas que se utiliza en la Región de O’ Higgins. Una de las claves ha sido establecer alianzas público – privadas, las cuales han permitido en menos de un mes reconstruir viviendas antiflama y antisísmicas, de mejor calidad, y sin costo para el Estado. También es necesario crear conciencia desde los colegios hacia la población en general y, especialmente, en las autoridades”.