El pasado viernes 13, en el Club de la Unión,  se impulsó el primer encuentro de una agenda de trabajo entre ediles;  directores de las DIDECO; representantes de oficinas de migrantes y diferentes líderes extranjeros que representan movimientos de inmigrantes y Organizaciones de la Sociedad Civil.

El objetivo de la actividad fue reconocer los desafíos que, actualmente, enfrentan las municipalidades en su rol de acogida y entrega de beneficios a los inmigrantes, iniciando este proceso de trabajo para afrontar este fenómeno demográfico, transformándolo en un aporte a la sociedad chilena actual.

Al comienzo de la actividad, el presidente de la Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch), Mario Olavarría, destacó “queremos hacer un trabajo importante con ustedes, de acercamiento y de inclusión. Siempre este intercambio multicultural es positivo y el fenómeno de la inmigración es real, está creciendo y tenemos que trabajar en esto”.

En este contexto, la población de inmigrantes en Chile continúa aumentando, según un estudio de la Amuch, entre los años 2005 y 2015 se concentraron en total 271.310 inmigrantes con permanencia definitiva en nuestro país, de estos 172.822 residen en la Región Metropolitana.

Por otra parte, en Chile hay 170 nacionalidades de origen diferentes de los inmigrantes, y de ellas 158 se ubican en la Región Metropolitana. Asimismo, la comuna de Santiago concentra 41.896 inmigrantes con permanencia definitiva; Las Condes 20.895; Providencia 9.717; Estación Central 7.082; Puente Alto 2.862, Colina 2.288, entre otras.

En la misma línea, el Director de Amuch, Andrés Chacón señaló que “nosotros como asociación también nos tenemos que hacer cargo de las situaciones como las problemáticas migratorias y la llegada de extranjeros al país. En este programa de agenda de trabajo queremos fortalecer a nuestros municipios en la relación que tienen con ustedes”.  

Por otro lado, Tatiana Albuja, líder del “Movimiento de Acción Migrante” (MAM Chile), destacó que “lo más importante es la dignidad humana, una persona cuando traspasa la frontera no deja de ser persona, seguimos siendo gente con sentimientos, con emociones, pero se nos presentan complicaciones”. Y el secretario del mismo movimiento, Eduardo Cardoso, señaló que “el primer contacto que tiene el inmigrante es con las municipalidades es muy importante la acogida”.

Luego, los testimonios fueron diversos representando al Perú, Marco Luis Barandiarán, con 25 años de residencia en Chile, quien destacó que “al comienzo no eran tantos peruanos como vemos ahora y tampoco tantos tipos de nacionalidades, pero gracias a Dios me pude quedar en un país donde me pude integrar, me hice chileno con sus costumbres y con sus tradiciones”.

 Otro testimonio de Haití, Widner Darcelin, remarcó el problema del idioma que tienen los inmigrantes haitianos y también que los recién llegados desconocen las leyes de nuestro país.

“En Haití en la calle se puede tomar y en Chile no. Llega un haitiano a Chile y no sabe las leyes chilenas”, agregó Darcelin.

Además, se refirió al tema de la educación, afirmando que “no importa que hayas estudiado en Haití porque acá en Chile tienes que comenzar de cero”.

Después, desde China, Qiaoying Wang de la Comunidad de Residentes Chinos en Chile, señaló que “queremos mejorar el idioma, primera vara y la cultura. Hacemos de todo para incorporarnos”.

También, se refirió que por el tema del idioma muchas veces son estafados por personas que se acercan a ayudar en la tramitación de certificados.

Otro país presente fue Colombia, representado por Rubén Solano, quien destacó que “hay que ayudar que se incorpore el inmigrante y aprovecharlo”.

Finalizando la iniciativa el alcalde de Estación Central, Rodrigo Delgado, señaló que “para mí la migración y la diversidad es una oportunidad, hay que trabajarla, conducirla, hay que entender que hay distintas realidades sociales y culturales”.

Además, señaló las actividades que hay en su comuna que van en ayuda directa a los haitianos como la contratación de traductores, servicios de capacitaciones a funcionarios municipales y cursos de español para haitianos.

 “Nos gustaría resolver problemas de habitabilidad de las casas, que se tengan las condiciones dignas de una vivienda. Un inmigrante no puede acceder a un arriendo”, agregó Delgado.