El sistema municipal chileno cuenta con las Oficinas Municipales de Intermediación Laboral (OMIL) para facilitar la relación entre la oferta y demanda de trabajo, como también ayudar a mejorar los niveles de productividad dentro del territorio.
Los alcaldes se reunieron ayer con el Ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, para hacer entrega de una propuesta de modernización de las OMIL, basado en un estudio realizado por la AMUCH sobre el funcionamiento actual de estas oficinas municipales. Los jefes comunales que participaron de la reunión fueron José Miguel Arellano (Padre Hurtado) y Pdte. de Amuch; Mario Olavarría (Colina); Macarena Santelices (Olmué), y el director ejecutivo de la asociación, Andrés Chacón.
“Queremos colaborar en el diseño de políticas públicas para que tengan un alto impacto en la empleabilidad al interior de las comunas. Hicimos entrega de una propuesta de trabajo para desarrollar con el Gobierno y que apunte a mejorar y optimizar las OMIL”, destacó, José Miguel Arellano, presidente de Amuch y Alcalde de Padre Hurtado.
El informe realizado por la asociación detalla que de los 345 municipios del país, el 94,78% cuenta con una OMIL al interior de los gobiernos locales. Asimismo, se constata que poseen una doble dependencia: técnica mediante el SENCE, y administrativa por parte de la Municipalidad, lo cual en muchos casos es una problemática.
En 2009, con el propósito de mejorar la gestión de las OMIL, el Ministerio del Trabajo y Previsión Social dictó la implementación de un programa denominado “Fortalecimiento de la Oficina Municipal de Intermediación Laboral” (FOMIL) a través de SENCE. El estudio AMUCH constata que el 91,13% de las OMIL cuenta con este convenio.
Además, el estudio elaborado por la AMUCH detecta que la relación entre el SENCE y las OMIL se reduce a una relación transaccional, el SENCE transfiere recursos y la OMIL rinde cuentas mediante indicadores de cumplimiento. Sin embargo, estos instrumentos de medición son estandarizados, lo que impide reflejar las situaciones particulares que enfrentan estas oficinas a lo largo del país. Por otro lado, las capacitaciones que se ofrecen en las comunas no siempre tienen cabida en la demanda laboral local.
Frente a este escenario, los alcaldes presentaron una propuesta para mejorar el funcionamiento de las OMIL, mediante el desarrollo de un programa de transferencia de conocimientos y buenas prácticas (donde las OMIL puedan intercambiar, experiencias, medidas, estrategias) y en segundo lugar un programa de actualización y simplificación de los instrumentos de gestión, de medición de desempeño y rendición de cuentas.
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