JOSÉ MANUEL PALACIOS, PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE MUNICIPIOS DE CHILE El jefe comunal de La Reina y dirigente del organismo que congrega a distintas casas edilicias, conversó con Diario El Día en el marco de su visita a la región respecto a los desafíos que debe afrontar el municipalismo en torno a la seguridad, la problemática que significa que se dicten leyes sin financiamiento aparejado, así como la importancia del trabajo asociativo. El alcalde de la comuna de La Reina y presidente de la Asociación de Municipios de Chile (AMUCH), José Manuel Palacios, estuvo en la región para participar en un simposio organizado por la Asociación de Gobernadores de Chile (AGORECH!I), instancia que calificó como “muy interesante”
Según explicó, dicha actividad permite aportar y aunar criterios en distintas problemáticas que son de mucho interés de los vecinos, “donde vemos que hay una brecha importante todavía para poder avanzar, donde vemos también que hay algunas falencias estructurales en conocimiento y en capacitación en los funcionarios municipales de Chile. En esto hemos identificado también que a través de este fortalecimiento en estas materias se puede hacer bastante más eficiente el trabajo municipal, entendiendo que esto nos ayuda mucho a gastar bien los recursos”, indicó
-¿Cuáles son los principales roles u objetivos de la asociación? “Tenemos la lógica de prestarle apoyo y soporte a los municipios, sobre todo a los más pequeños, que no tienen el músculo como para poder enfrentar ciertas problemáticas. Y en eso, como nos hemos especializado, las temáticas que vemos son todas respaldadas con documentos, con material de apoyo. Nos hemos convertido prácticamente en un centro de estudios, que es la reputación que hemos adquirido ya en estos 12 años, lo que ha sido importante. Esto nos permite finalmente apoyar desde ese punto de vista a los funcionarios, a los municipios, más allá también de las acciones que son necesarias y que tiene que ver con la prestación de servicios no solamente a los mismos municipios, sino que a los vecinos, a través de convenios de colaboración con en materia de combustible o servicio de técnicos para la digitalización del mundo público”
-Desde la asociación que usted preside, ¿cuál cree que son los desafíos más importantes para el municipalismo? “El trabajo que hacemos nosotros es un diagnóstico permanente de cuáles son los temas ciudadanos sensibles, y el primer objetivo que tenemos como asociación es tratar de que cada vez la gente que vive en los distintos municipios de todo este país, viva mejor y tenga mejor calidad de vida. Y eso tiene que ver en el fondo con hacer una gestión más eficiente. Lo estamos viendo desde la perspectiva de los recursos, pero también con su enfoque social. Hay distintas variables que son fundamentales para poder avanzar, y todo eso lo hemos abordado de manera técnica, para prestar el soporte necesario a distintos municipios y de esa manera enfocar nuestro trabajo en lograr tener municipios más eficientes en su administración”
-Algunos alcaldes han criticado la aprobación de leyes que, a veces, vienen sin recursos. ¿De qué manera se podría abordar eso? “Cuando las leyes obligan a cumplir un rol específico sin el financiamiento necesario, finalmente lo que estás generando es un perjuicio a las comunas, sobre todo a las más pequeñas. Lo que uno puede hacer en ese caso es avanzar con leyes, pero que sean aplicables en la medida de que existan los recursos, porque finalmente uno la aplica cuando uno puede hacerlo. Por ejemplo, ni la Ley Cholito ni muchas otras quedaron como leyes emblemáticas en ese sentido.
Idealmente las leyes deberían venir asociadas a recursos, pero el problema es que hoy día los recursos a nivel nacional no han ido al alza, sino que han ido a la baja. Entonces eso hace poco real un avance en normas con financiamiento que venga del poder central”. -En cuanto a la seguridad municipal, ¿cuál es su opinión respecto a la actual discusión sobre ese tema? “Una de las aristas es el tema económico.
Lo necesitamos y esperamos que más adelante podamos acceder a un financiamiento quizás indirecto a través de la SUBDERE o los gobiernos regionales, si es que no es posible hacerlo a nivel central.
Pero lo importante es que finalmente se le está dando legitimidad al trabajo que nosotros estamos haciendo como direcciones de seguridad. Se crean nuevas plantas y contratas que nos permitan avanzar porque vienen asociados también a un rol específico de la función, ya que el inspector municipal no solamente tiene el cargo de funcionario, sino que tiene ciertas atribuciones que son distintas a las al resto”
-¿Están preparados para enfrentar situaciones así? “El tema es que se deben tener elementos para poder protegerse y poder proteger al resto, como el bastón retráctil, disuasivos químicos, dispositivos de seguridad como las taser que se ha hablado tanto. Todo eso se proyecta a futuro y empieza a tener soporte jurídico y por lo tanto si el municipio tiene los recursos, puede empezar a implementar este tipo de elementos”
-¿Usted es partidario de que los inspectores lleguen a portar armas de fuego? “No. De lo que soy partidario finalmente es entregarles los dispositivos que hoy día les permiten enfrentar los procedimientos o su función de manera segura. Y eso significa en el fondo tener algún dispositivo de defensa, de tal forma que si se ven envueltos en una situación, puedan controlarla. Eso es algo básico y elemental, porque nosotros no queremos ser policías municipales, lo que nosotros queremos finalmente es focalizar los esfuerzos y poder hacer un trabajo en materia de seguridad más eficiente. Principalmente nosotros estamos mandatados a hacer labores de prevención y eso significa focalizarse en ciertas áreas, por ejemplo, en la fiscalización callejera. Pero muchas veces esa fiscalización está vinculada, o a Carabineros o al Ministerio de Transporte. Entonces, la idea es que si tenemos funcionarios municipales que podamos destinar a cierta función, y esa función nos permite poder tener policías enfrentando otro tipo de problemática, como un robo en un lugar habitado, estaría perfecto”. Cuando las leyes obligan a cumplir un rol específico sin el financiamiento necesario, finalmente lo que estás generando es un perjuicio a las comunas”
