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Ocho Municipios se suman a la Campaña de Donación de Órganos de Mega

Julio 12, 2017
9:30 am

La Asociación de Municipalidades de Chile (AMUCH) es parte de la Campaña “Cumple mi deseo” de Mega. En una primera etapa trabajará con ocho de sus municipios asociados: La Municipalidad de Colina (Alcalde Mario Olavarría); La Municipalidad de Estación Central (Alcalde Rodrigo Delgado); La Municipalidad de Padre Hurtado (Alcalde José Miguel Arellano); La Municipalidad de Pirque (Alcalde Cristián Balmaceda); La Municipalidad de Parral (Alcaldesa Paula Retamal); La Municipalidad de Rancagua, (Alcalde Eduardo Soto); La Municipalidad de Temuco (Alcalde Miguel Becker); y La Municipalidad de Valdivia (Alcalde Omar Sabat).

En Chile, todos somos presuntos donantes de órganos. Cuando una persona cumple 18 años automáticamente se transforma en donante universal, pero esta decisión siempre debe ser aprobada por un familiar del fallecido. De ahí viene la importancia de conversar sobre este tema con nuestras familias.

Para que se concrete un trasplante, es necesario que existan donantes. Por esta razón, comenzaremos hablando de quienes dicen que Sí a este hermoso gesto. En nuestro país un 70% de los donantes provienen del sistema público de salud. Otro de los datos importantes en esta materia es conocer que el 60% de los donantes son de sexo masculino. La razón proviene de que “las patologías que condicionan la muerte de una persona para ser donante, es decir, el accidente vascular o traumatismos son más frecuentes en hombres”, asegura José Luis Rojas, Jefe de la Coordinadora Nacional de Donación de Órganos del Minsal.

Existen dos tipos de donantes:

Donante vivo: es aquella persona que dona un órgano o una parte de él, sin que esto le impida continuar su vida con un buen estado de salud. En Chile este tipo de donación está permitida en mayores de 18 años cuando el receptor del órgano es algún familiar directo (por consanguineidad o adopción) o cónyuge o una persona que sin serlo conviva con el donante. Los órganos o segmentos de ellos que pueden ser trasplantados desde un donante vivo son: riñón, pulmón, hígado, intestino y páncreas.

Donante después del fallecimiento: es aquel paciente que, una vez fallecido, dona sus órganos. En este caso siempre el donante ha fallecido por daño cerebral severo que provoca una suspensión irreversible de todas las funciones cerebrales (muerte cerebral) o por la detención del funcionamiento del corazón y los pulmones (parada cardio-respiratoria). Sólo del 2% de los fallecidos de un país cumple criterios de muerte encefálica.

Alrededor de 1.900 pacientes son los que actualmente componen la Lista Única de Espera Nacional de Trasplantes. Esta es la metodología de clasificación y organización de pacientes en el momento previo a la operación.

En nuestro país la lista de espera es, como lo dice su nombre, única y de carácter nacional. Sin importar la previsión de salud que tenga el paciente, si requiere un órgano estará dentro de esta. Por eso, es importante derribar los mitos como “Las listas de espera se manejan” o “Donan los pobres y se trasplantan los ricos”.

amuch.cl — **Fuente:** Corporación Nacional de Trasplante, pinche aquí

Asimismo, los casos emblemáticos en espera de trasplantes lamentablemente tampoco aumentan las donaciones.

wwww — **Fuente:** Corporación Nacional de Trasplante, pinche aquí

En Chile donan sólo 7 personas de cada un millón de chilenos. “Como AMUCH quisimos ser parte de la Campaña “Cumple Mi Deseo” porque creemos en la donación de órganos como un acto de amor y una oportunidad de dar vida a una persona que, por razones médicas, tiene complicaciones crónicas. La donación es un acto que entrega paz al entorno del fallecido y esperanza al de una persona enferma”, expresó Andrés Chacón, director ejecutivo de la asociación.

Si la familia se opone a la donación, aún cuando el fallecido haya manifestado su voluntad de ser donante en vida, se respeta la decisión de los deudos. Por eso, es importante iniciar una conversación sincera con nuestras familias, ya que en muchos casos es el desconocimiento o la duda inducen a una respuesta negativa por parte de la familia. El 2016 esta cifra de negación era de un 51%, mientras que en el primer semestre de este año bajó a un 44%. Uno de las mejores bajas que se ha dado fue en este verano cuando el porcentaje de rechazo llegó a un 33%. Mi familia debe acoger mi voluntad. ¡Ellos deben saber tu deseo!